Hay jaleo en las cloacas escondidas de mi corazón,
un puñado de ratas se pelean por un trozo de amor.
Unas malheridas y otras que huyen de mi.
En esta jodida reyerta alguien tendrá que morir.
Y hay trampas mortales con un amor de mentira,
también un veneno que huele a deseo por las esquinas.
Existe vida, mientras las tuberías sigan sin romper,
y oxigenen los pulmones de un cuerpo por querer.
Caiga quien caiga, que alguna
consiga mantenerse en pie,
y grite tu nombre a una luna
desconocida y que quieren conocer.
Esa rata será mis oídos y mis ojos
allá en el fondo de mi corazón.
Y me guiará entre mierda y despojo
hasta llegar a ver un sitio mejor.
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