SI FUÉRAMOS TODOS DE LA MANO

Si la vida no fuera una carrera de intereses. Si la vida no se sostuviera por grilletes. Si la vida fuera una ayuda al vecino. Si la vida se alimentase de campos y ríos. Si el capitalismo fuera una palabra inventada. Si la violencia fuera una caricia en la cara. Si la igualdad reinara en la faz de la tierra. Si el hambre se cobijara en las neveras. Si las cárceles fueran clases de convivencia. Si valiera menos el poder que la inteligencia. Si la paz fuera el único emblema vitoreado. Si las armas fueran versos para estar a tu lado. Si el ejército fuera de verde ecológico. Si los tanques sólo fueran de cerveza. Si los insultos tuvieran lugar entre colegas. Si no existieran los muros de un zoológico. Si las rencillas fueran un tira y afloja amistoso. Si los puños sólo sirvieran para saludarse. Si las peleas fueran un juego sin dañarse. Si todos los amantes fueran siempre cariñosos. Si nuestras diferencias se limaran con abrazos. Si la guerra sólo fuera un papel mojado. Si la muerte siempre fuera por causas naturales. Si todos nos tratáramos como hermanos de sangre. Sería un mundo para todos. Un mundo rico en valores. Sin quedarnos atrapados en el lodo, por estar el campo repleto de flores.

EL ATAQUE INEXPUGNABLE DE LAS ARRUGAS POR DECRETO

Busco y no encuentro,
aún tengo ganas de buscar.
Me duele por dentro,
las sonrisas que puedas observar.

No hay nada más enfermizo,
que el no poder.
Yo la quise y ella me quiso,
pero tocaba perder.

En un bosque desencantado paso,
lo que me queda por vivir.
Y si necesito algún que otro abrazo,
el viento me lo hace por ti.

Cansado, con llagas en los pies.
Voy dejando un rastro de pena.
Si ellos me ven, tú me ves.

Cansado, con el corazón maltrecho.
Voy dejando un eco irregular.
Si ellos lo escuchan, tú también.

Agotado, con nubarrones en mi cabeza.
Si a nadie le interesa he perdido.
Ando tullido en seguridad.

Agotado, con sudores en aires fríos.
Ha crecido inútil maleza, en la belleza
da la extraviada felicidad.

Y tú, alejándote cada vez más.
Sé, que cuando nada quede de ti,
querida consciencia,
el sentido de todo lo tendrá,
las pastillitas de después de comer.

ARAÑAZOS DE ARINA

Desalojando los pétalos de una margarita,
le pregunto al destino por ti.
Y en cada desalojo hay penas o alegrías,
que modifican mi porvenir.

Donde estás, dueña de mi?
Por donde pisan tus pies?
Dime si has pensado en mi,
o has requemado mi piel.

Presagio tormenta sentimental,
y no tengo un paraguas por aquí.
Alzo mi cabeza, y me dejo empapar,
por unas lágrimas enamoradas de ti.

En el espejo restos de farlopa.
En el lavabo gotas de sangre.
En el recuerdo tengo tu boca,
hiperactiva y con calambres.

Te fuiste con los ojos abiertos.
Con música de tambores.
He aprendido que lo incierto,
tiene aspecto de arañones.

DIEZ AÑOS O MÁS

Llevo diez años o puede que más,
sin apenas levantarme
de un sucio sofá.

Hace diez años o más,
adentrados en la mar,
acariciaba su pelo.

Hace diez años o más,
la brisa nos vino a besar,
en mitad del crucero.

Y unas horas más tarde,
aquella que era mi vida
me abandonó.

Y una mirada aterrada,
sabiendo que se ahogaba
me dijo adiós.

En ese preciso momento,
entre gritos y lamentos
mi vida se hundió.

Tengo esa imagen grabada,
y es mi eterna antesala,
a la desesperación.

Llevo diez años o puede que más,
que sufro la muerte y la vida
por igual.

Llevo diez años o puede que más,
que construyo palacios
en el fondo del mar.