martes, 30 de octubre de 2012

DOLOR

Ahora que voy de camino.
Ahora que pienso, qué será de mi.
Ahora que sé lo que digo,
sin tener claro como lo voy a decir.

Ahora que mi alma se va.
Ahora que me aterroriza el olvido.
Ahora que sé lo que digo,
pero no las palabras a utilizar.

Ahora que quiero ser franco,
y no me refiero a ese vil militar.
Ahora que os quiero tanto,
dicen que prepare mi funeral. 

Dolor.
Lo único que pido es no sentir dolor.
Quedarme dormido y soñar.

Dolor.
Lo único que pido es no sentir dolor.
Estar contigo en mi eternidad.

martes, 16 de octubre de 2012

EL CIELO DE LOS NO MUERTOS

El hecho de no opinar, de no posicionarse
aún teniendo la capacidad de analizar,
es un síntoma de cobardía.

Eso no implica valentía a quien lo hace,
ni mucho menos, pero si una dosis de dignidad
y responsabilidad en la vida.

Cerrar los ojos, si no es para dormir o sentir un beso,
es querer desentenderse de prácticamente todo,
y eso te hace ser el verdadero mal de nuestro planeta.

Más que el hambre, que el capitalismo, que la guerra.
Más que la inquisición, que Cristóbal Colón, que el nodo.
Más que la religión, la estatua de la libertad y el estrecho.

Pues si hubiéramos tenido los ojos bien abiertos,
y la dignidad de opinar y no quedarnos absortos,
este planeta sería el cielo de los no muertos.

sábado, 6 de octubre de 2012

BEBO, Y QUÉ?

Bebo para acordarme de olvidar,
que el beso que más me ha marcado,
nunca lo di.

Y que la muerte no la sufriré al no respirar,
es en vida cuando me está torturando
riéndose de mi.

Bebo para darle sabor a mi desamparo,
a la falta de un regazo para rezar
a un Dios a medida.

Y al vacío que ocupan seres extraños,
que invento para no saber de una soledad
que me atosiga.

Bebo, y qué?
Acaso tú no lloras?

martes, 2 de octubre de 2012

TÚ, EL DE LA PORRA

Tú, que la empatía la desconoces. 
Tú, que desmereces la raza humana. 
Tú, que te envalentonas con uniforme. 
Tú, que el cerebro no te sirve de nada.

Tú, que "desmocratizas" en cada jornada.
Tú, que deberías permanecer encerrado.
Tú, que te acojonas sin tu camada.
Tú, que no te enteras y vas de enterado.

Tú, que torturas, humillas y asesinas.
Tú, que una ley te cubre las espaldas.
Tú, que disparas y no te identificas.
Tú, que oprimes la verdad de la palabra.