viernes, 18 de enero de 2013

YA NO LLORAN POR TI

Siempre mirando detrás de la misma ventana,
imaginándote en el lado que nunca estás.
Cerrando los ojos a veces puedes volar,
y merodeas por los cielos de una vida sana.

Y la habitación del hospital de repente tiene una chimenea,
donde la leña se quema igual que la realidad que te rodea.

Y tu novio por fin deja de llorar, y te acaricia de mil maneras.
Ya no necesitas experimentar con drogas que te degeneran.

Te sientes extraña siendo feliz,
y no dejas de darle vueltas.
Y al ver que ya no lloran por ti,
sabes que ya estás muerta.


jueves, 17 de enero de 2013

CUANDO NO ERA TAN VIEJO

Cuando no era tan viejo,
he de reconocer
que me pasé de la raya.

Cuando no era tan viejo,
no me asusté
de lo que en verdad asustaba.

Cuando no era tan viejo,
delante de un juez
dije lo que no tocaba.

Cuando no era tan viejo,
juro que jugué
con la muerte al todo o nada.

Y ahora que alguna cana
sale de mi cabeza,
no hay gentileza
en el reloj de mi almohada.

Y echo de menos esa valentía
que ya no tengo.
Y me enveneno
con la acidez de la cobardía.

Cuando no era tan viejo,
la juventud se mostraba eterna.
Cuando no era tan viejo,
no siempre dormía en mi cama.

Cuando no era tan viejo,
mi futuro estaba en otra cerveza.
Cuando no era tan viejo,
hace menos de cuatro semanas.

lunes, 14 de enero de 2013

LO QUE OS QUEDE POR VIVIR

Os adelantan los años por la derecha,
y aún no habéis aprendido a quereros.
Vuestra vida se va quedando sin mecha,
y su explosión hará sencillo lo complejo.

Más os vale no mirar hacia atrás,
si no queréis llorar eternamente.
Él no ha conseguido darte la felicidad,
y tú te has encerrado en cada presente.

De tanto chocar contra una pared,
es normal salir mal parada.
Y orgullosa la pared de ser pared,
nunca podrá ser derribada.

Y viviréis lo que os quede por vivir,
siendo víctimas de vosotros mismos.
Y dormiréis lo que os quede por dormir,
soñando en lo que nunca habéis vivido.

domingo, 13 de enero de 2013

SE FUE

Cierra los ojos.
Cálmate.

Escapa del intenso rojo
que intenta atraparte.

Cierra los ojos.
Relájate.

Olvida el violento rostro
que tenías delante.

Cierra los ojos.
Ten fe.

Tu vida no debe temer
las consecuencias.

Cierra los ojos,
mujer.

Verás que todo irá bien
sin tus clemencias.

Abre los ojos.
Se fue.

jueves, 3 de enero de 2013

QUISIERA

Quisiera no quererte a muerte,
no depender tanto de ti.
Quisiera que el hecho de no verte,
no me hiciera un infeliz.

Quisiera que toda mi vida,
no girara a tu alrededor.
Quisiera libertad en aquellos días
que no escucho tu corazón.

Si me abandonas muero,
en menos de lo que dura el adiós.
Tu cercanía es mi cielo,
y no quiero ser un solitario soñador.

Por ti daría mi vida
al peor postor.
Yo no te pido lo mismo.

Solo que me digas
si odias a Dios,
por haberme conocido.

Quisiera no estar perdido,
si no me guía tu voz.
Quisiera encontrarle el sentido
al vacío de mi alrededor.

Quisiera ser transparente,
y poder llorar en paz.
Quisiera que nuestro presente
nunca quedara atrás.

Si me abandonas muero,
en menos de lo que dura el adiós.
Tu cercanía es mi cielo,
y no quiero ser un solitario soñador.

Por ti daría mi vida
al peor postor.
Yo no te pido lo mismo.

Solo que me digas
si odias a Dios,
por haberme conocido.

martes, 1 de enero de 2013

EN LA LIBERTAD DE MI MUERTE

Empieza a llover,
y me encuentro desnudo
y perdido por la ciudad.

Nadie me ve,
y me siento inseguro
y con ganas de llorar.

Por mucho que grite
nadie parece escuchar.
Siento que soy invisible
para todos los demás.

No sé que hora es,
ni como he llegado hasta aquí.
Noto que mis pies,
no sienten presión sobre si.

Y al mirar hacia ellos,
veo que estoy ensangrentado.
Y que hay un reguero
de sangre que marca lo andado.

Antes de que la tormenta
borre para siempre mis pasos,
los sigo y me doy cuenta
que mi cuerpo he abandonado.

En la libertad de mi muerte
encuentro el perdón.
Y en la prohibición de tenerte,
tu redención.

En la libertad de mi muerte
no late mi corazón.
En la necesidad de quererte
está mi rebelión.

Ese disparo iba hacia ti.
Me has salvado la vida te
escuché decir.

Ahora empiezo a recordar,
huíamos en estampida
de una carga policial.

En la libertad de mi muerte
encuentro el perdón.
Y en la prohibición de tenerte,
tu redención.

En la libertad de mi muerte
no late mi corazón.
En la necesidad de quererte
está mi rebelión.