Os adelantan los años por la derecha,
y aún no habéis aprendido a quereros.
Vuestra vida se va quedando sin mecha,
y su explosión hará sencillo lo complejo.
Más os vale no mirar hacia atrás,
si no queréis llorar eternamente.
Él no ha conseguido darte la felicidad,
y tú te has encerrado en cada presente.
De tanto chocar contra una pared,
es normal salir mal parada.
Y orgullosa la pared de ser pared,
nunca podrá ser derribada.
Y viviréis lo que os quede por vivir,
siendo víctimas de vosotros mismos.
Y dormiréis lo que os quede por dormir,
soñando en lo que nunca habéis vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario