LA CONDENA DE UN PIRATA INCONSCIENTE

Pecados a dos bandas mientras tú rezas por mi.
Profanando gargantas que jamás las vi escupir.
Qué te voy a decir? Cuando a tus pasos, empiece a escuchar,
y me dé por temblar y derribar, los cimientos de una vida feliz.

Mi barco pierde la vela, y el mástil sin la bandera refleja un sin sabor.
Abordajes que flagelan, la consciencia que recela del botín.
En la borda se marea el porvenir, y vomita trocitos de corazón.
Y las leyes de pirata flaquean, en camas que de mi reniegan a viva voz.

Voy contando las monedas, para saber de mi condena y mi situación.
Y aquí el amor que parte peras, todo de color galena en el exterior.
Que me coman los tiburones, antes de que me abandones a mi suerte,
que sin verte, seguro que será mala, que sin pensar me dispara a matar.

Y recomido enterito, voy flotando entre los tesoros mortales.
Recordando los manoseos, que daban lugar en los portales.
Recordando lo que tú sabes, por mucho que detestes mi recuerdo.
Recordando que fuiste mi todo, mis motivos, mis olvidos y mis deseos.

VESTIGIOS DE CORDURA

Hice una cabaña con las cañas sobrantes de mi locura.
La decoré con los muebles que encontré en tu basura.

Y es que tus sobras me dan la vida, llenan mis vacíos.
No pasa ni un día que no rebusque en mis desvaríos.

Y ahora que la tengo acabada te invito a cenar.
Una ensalada de insinuaciones y una barra de pan.

Y que el mar se nos disculpe por joder la intimidad.
Esas idas y venidas para ver si empezamos a follar.
Que nos deje en paz.

Me preguntas si corté alguna vez una flor por amor.
Y yo te digo que no. Que no supe diferenciarlo del dolor.

Que tiemblen los rosales que estén cerca de los dos.
Voy a desrosar los alrededores de nuestro corazón.

Pero a donde vas! Quien coño te has creído hija de puta.
Ahora que me he pinchado cortando todas tus dudas...
huyes de nuevo cordura.

Camisa de fuerza, pastillas eternas,
cabeza maltrecha.
Idilios infernales, neuronas fecales, razones que arden.

ROMANCE DE MENDIGO

Antes de que marches gira la cabeza,
veras que la tristeza tira el caparazón.
No sé la razón, de esta jodida brecha.
Por si apaga la mecha, yo te pido perdón.

Miradas diferentes, chocan por el camino.
Romance de mendigo, pide la extremaunción.
No sé la razón, de este puto desatino,
por si existe desvío, te entrego mi dirección.

Mi corazón, va dando latidos de farol.
Lo apuesta todo por amor.
Mi corazón, se ha dado cuenta que perdió.
Ganancias solo de dolor.

Mi corazón, llora escondido en un rincón.
Maldice el día que nació.
Mi corazón, víctima de mi descontrol.
Drogas, sexo y rock&roll.

Y a solas me la toco,
pensando en tus caderas.
Como una regadera
desde que no te monto.

Voy de chulo y fanfarrón,
creyendo que te olvidaré.
No funciona ni con alcohol,
y lloro cuando no me ven.

Mi corazón, llora escondido en un rincón.
Maldice el día que nació.
Mi corazón, se ha dado cuenta que perdió.
Ganancias solo de dolor.

Y a solas me la toco,
creyendo que te olvidaré.
Como una regadera
lloro cuando no me ven.

ACCIDENTE MORTAL

Arrímate a mi que despegamos,
y vete tú a saber que nos espera.
Todo apunta a que esta condena
no lleva cogida otra de la mano.

Deja de mirar nuestros cuerpos,
que ya no nos sirven de nada.
Ahora solo somos dos muertos
descubriendo que no todo acaba.

No sienten dolor nuestras almas.
No es todo calma ni desmesura.
No supuran heridas mal curadas,
sufridas por una triste amargura.

Entre cristales y chatarra,
se quema tu existencia y la mía.
Escenificando tétrica poesía,
al estar las manos agarradas.

Y puedo seguir diciendo que te quiero.
Puedo seguir dándote mis besos.
Puedo decir que en este incierto,
también hay cabida al amor y al sexo.

No nos lloréis
que estamos riendo.
No malgastéis
miradas hacia el cielo.

LAS CURVAS DEL PROZAC

Regueros secos de nostalgia
devoran mi saciedad.
Regueros secos de nostalgia
invaden mi malestar.

Y se vuelven margaritas malas yerbas.
Canciones los gritos de un trauma feroz.
Y se vuelven angelitas viles diablesas,
que fornicaban con mi jodida depresión.

Canto cuando antes gritaba,
se me cae la baba de felicidad.
Un ratoncito que esquiva una trampa,
y acaba con el queso que le iba a matar.

Ahora soy dueño de mis palabras,
y no estoy sujeto por un alfiler.
Voy abriendo puertas cerradas
dedicando mis esquelas al ayer.

Cada abrazo un disparo al desdén.
Siseos que profanan las tumbas
de una vida acabada.

Cada verso un te quiero en papel.
Calenturas dentro de una ducha
con agua congelada.

ADIVINANZA RASTRERA

Parlotean las prendas de ropa 
colgadas en las fachadas.
Trapichean las calles sin normas
de leyes muy desgastadas.

Testigos los bancos metálicos
que rodean las plazas,
de varios problemas erráticos 
que vienen y se largan.

Y en un rinconcito estoy yo.
Esperando a que no pase nada.
Subiendo despacio una falda
que es dueña de la imaginación.

Se pone tu espalda curvada,
mostrando un hilo de esperanza.
Me dices toda entrecortada,
que rebusque alguna adivinanza.

La encuentro me río y te digo,
que me da igual que sea de mentira,
este tira y afloja, no estoy en vilo
para dormirme en tu pesadilla.

Gozo en el pozo del ensimismamiento,
juro que no miento en cada beso que robo.

Sueño despierto y despierto sin dormir,
dejarme vivir si veis que me estoy muriendo.

EL HUMO DE NUESTROS CUERPOS

Al guardabosques de tela blanca
lo voy a quemar.
Talaré los arbustos que no dejan
ver la divinidad.

Me sumergiré en ella,
me olvidaré de todo,
exploraré la grieta
que esconde un tesoro.

Al bombero que venga a apagarlo lo voy a calcinar.
Que nadie acabe con el fuego de este festival.

Desgastaré un tronco,
subiré a las montañas,
rápido y poco a poco
limpiaré sus entrañas.

Hay humo por todos lados,
y muelles que son esclavizados.
Hay humo por todos lados,
y muelles que van siendo liberados.

El punto final del desenlace llegará.
Y la realidad nos golpeará de nuevo.
Pero de mientras vamos a inhalar,
el humo saliente de nuestros cuerpos.

Me sumergiré en ella,
me olvidaré de todo,
exploraré la grieta
que esconde un tesoro.

Desgastaré un tronco,
subiré a las montañas,
rápido y poco a poco
limpiaré sus entrañas.

DUERMO Y NO DUERMO

Los párpados se agotan 
y cierran sus ventanales.
Y el inconsciente se mofa
de un descanso inestable.

Corretean pesadillas en la habitación,
dejando en espera un sueño relajado.
No hay pétalos en las rosas de la noción,
ni abeja reina en los panales de lo
asimilado.

Fantasmas me atosigan cada hora estrellada.
Como si yo fuera una atracción ahí arriba,
la claridad de un foco entra por mi ventana.
Me siento ridículo con ecos de lloros y risas.

Duermo y no duermo y despierto por ti.
Mano que no encuentro en tu lado de la cama.
Duermo y no duermo y despierto por ti.
El reposo huye a saltos cual rana se tratara.

Duermo y no duermo y despierto por ti.
Abrazo que no encuentra receptor alguno.
Duermo y no duermo y despierto por ti.
Deseos que enferman en sueños diurnos. 

NO HAY VUELO

Hay dos pájaros que han dejado de volar.
Ya no quieren sentirse en libertad.

La rama donde descansaban se secó.
Y ahora se arriman a su represor.

Y olvidan las nubes que juntos rompieron.
Esos paisajes que pierden mucho sin ellos.

No hay manada aviar. Ni manifestaciones.
No hay donde fiar, las deudas de las emociones.

El charco más íntimo será su asesino.
Los lloros de cada uno son su destino.

No hay nido que anide risas verdaderas.
Ni verdades que inflijan siempre tristeza.

Alas malgastadas en vuelos de alto riesgo.
Alambres que mutilan las raíces del
deseo.

No hay vuelo sin ti.
No hay vuelo sin mi.
No hay vuelo si no eres feliz.