LA DEBILIDAD DE MI CONCEPTO

Una cuerda rasgada sujeta mi concepto de la realidad, a la realidad en si misma. Y me dan bocanadas de pequeñas ausencias, sin saber si pierdo la cabeza.

Será por tristeza, o por un sinfín de miedos, o simplemente será la vida. Pero en todo este tiempo, aún no se si soy feliz, o soy la cruz de tu moneda.

Y pasan los años, y en cada uno de ellos pienso, que el venidero será mi punto de partida. Pero es un bucle que se repite continuamente, mientras no logro valorar mis riquezas.

Por si acaso, tú no me sueltes de la mano, o la esperanza sin piedad me consumiría. Y teniendo lo que verdaderamente tengo, habría creado una auto-condena.

CÁRCEL DE LIBERTAD

Andando por una calle repleta
de gente apresurada,
esquivo las miradas
que hieren como balas de escopeta.

Invisibles entre ellas.
Como si una fuera la dueña
del espacio integral.

Y yo voy a lo mío.
Que es olvidarme del frío
de tu beso mortal.

Aquél que nunca volvió,
y desde entonces yo
busco reemplazar.

Estar entre desconocidos,
hace que uno mismo
se conozca aún más.

Y creo que he entendido,
la gravedad de lo perdido...
mi auténtica libertad.

La que abría la celda,
a una cordura intermitente.
La que cerró la veda
a conceptos delincuentes.

Y ahora preso, por falta de tus barrotes,
voy enturbiando la realidad.
Y no es que yo no controle,
es que me la suda lo que me pueda pasar.

NOS FINANCIAN UNA ESCOPETA

Andamos solo el camino marcado,
sin pensar otra alternativa.
Somos un inmenso ganado,
con un perro salvaje que nos guía.

Si toca a la derecha,
todos a la derecha.
Si toca a la izquierda,
todos a la izquierda.
Si toca suicidarse,
nos financian una escopeta.

Vamos directos al matadero,
con la cabeza bajada.
Hay! si la misma levantaran,
aquellos que tanto sufrieron.

O despertamos, o dormiremos eternamente.
No es muy decente no ir todos de la mano.
Vivo desesperado, viendo aquellas mentes,
que han desperdiciado ser autosuficientes.

Hay ladridos, todos en fila.
Atentos a lo que nos diga.

A la derecha!
Todos a la derecha.
A la izquierda!
Todos a la izquierda.
A suicidarse!
todos a pagar una escopeta.

ALEJADOS

Triste, como una mariposa marrón,
que nunca tuvo dos colores.

Solo, como un vagabundo en New York,
que habla con sus cartones.

Indefenso, como la madera sin el barniz,
que le evite el pudrirse.

Estúpido como la esquela que escribí,
para alguien que vive.

Si no estás en mi campo de visión.

Si no escucho el timbre de tu voz.

Harto de sentirme un fin sin comienzo.
Cansado de lo que pienso, lejos de ti.
Escueto, como un lienzo sin pintura.
Abatido como la fortuna de un infeliz.