EL RESCATE SE HACE ESPERAR

Que alguien venga a rescatarlo, antes de que muera.
O el insensato no durará otra primavera.
En el bullicio está sólo, y en soledad cuenta ovejas.


Su corazón está enfermo, y necesita enfermera.
El diagnóstico está claro, miedo a las quimeras.

Su corazón está enfermo, y necesita medicina.
Aunque sea placebo disfrazado de aspirina.

Que alguien venga a rescatarlo, antes de que muera.
Él llora por los lavabos de todas las tabernas.
Y si le piden sinceridad, vomita un poema.

Que alguien venga a rescatarlo, antes de que muera.
A no ser que a nadie le importe si lo entierran.

DON ALGUIEN

El sol anuncia de nuevo otro día,
pero no tengo datos suficientes,
para saber si es una buena noticia,
o una demora de algo más decente.

Por eso no doy las gracias,
pero tampoco me quejo.
Simplemente miro hacia
el precipicio de los viejos.

Soy simple materia orgánica,
y espero acordarme siempre...
del color de mi container.

Y tú eres mi varita mágica,
que cada día me convierte...
en un Don Alguien.

PROTOCOLO CADUCADO

No imagines que estoy triste,
por que ya no me desvistes.
Ni que imploro, a las noches,
el retorno de tus ingles.

No me pienses deshidratado,
por llorarte sin descanso.
Ni que imploro, a las noches,
el rancio olor de tu tabaco.

Soy un perro liberado,
de una cadena celosa.
Ya no persiguen mis bocados,
los huesos de la más hermosa.

No tengo un protocolo,
que se adueñe de mis actos.
Me alegro del soborno
que hice, estando arrestado.

No fue una canita al aire,
fue todo premeditado.
No fue una canita al aire,
fue una fuga de tu lado.

No coincidieron los relojes,
todo estaba calculado.
Y este ramito de flores,
te lo mandaré marchitado.

LO QUE COTIZA UN CHALADO

Sin encontrar ni una pose en el sofá.
Con mucho sueño y sin poder dormir.
Sin ganas de estar en la vida real.
Con asco a la luna si no voy a salir.

Sin miedos en una cama alcoholizada.
Con falsedad en algunas sonrisas.
Sin diplomacia en los fantasmas,
que con premeditación me visitan.

Cosiendo una herida llena de sangre.
Aguja penetrada, por un hilo de esperanza
que se dedica a perpetuar, el desplante
a sentenciar mi vida, por acabada.

Me ruborizo de lo embutido,
que está el nido del que hizo,
de un cortijo un San Benito,
de un molino un cobertizo.

Me repito como el chorizo.
Pero me erizo si no lo digo.
Para mi, lo único mestizo;
lo que cotizo de tus cariños.

A POR EL AYUNTAMIENTO SIN ESTAR SEDIENTO

Apoyado en una barra,
voy encharcando mi futuro.
Y no me da la real gana,
de ponerme a mover el culo.

Que le den por el mismo a la prosperidad.
Ella no depende de mi.
Mientras siga todo así,
alguna otra barra habrá que ir a desvirgar.

Ante la injusticia una cerveza.
Ante la tristeza un combinado.
Ante el acribillado la incerteza,
de tener destreza emborrachado.

No será de cobardes, escudarse en los bares,
y dejar la opción de tomar las calles,
para tomar un cubata igual al jarabe?
Aún con gusto de los mejores manjares...
si la ciudad arde, habrá que ir a por el alcalde.

Por cierto, no todo es blanco o negro.
El gris no es un bandolero mamporrero.
El gris intenta pisar el freno, al intenso
mal pesar de los cerebros barriobajeros.

Así que se puede hacer una revolución,
con una cervecita en la mano.
Y mientras se lanza un cóctel molotov,
beber un mojito bien cargado.