jueves, 17 de enero de 2013

CUANDO NO ERA TAN VIEJO

Cuando no era tan viejo,
he de reconocer
que me pasé de la raya.

Cuando no era tan viejo,
no me asusté
de lo que en verdad asustaba.

Cuando no era tan viejo,
delante de un juez
dije lo que no tocaba.

Cuando no era tan viejo,
juro que jugué
con la muerte al todo o nada.

Y ahora que alguna cana
sale de mi cabeza,
no hay gentileza
en el reloj de mi almohada.

Y echo de menos esa valentía
que ya no tengo.
Y me enveneno
con la acidez de la cobardía.

Cuando no era tan viejo,
la juventud se mostraba eterna.
Cuando no era tan viejo,
no siempre dormía en mi cama.

Cuando no era tan viejo,
mi futuro estaba en otra cerveza.
Cuando no era tan viejo,
hace menos de cuatro semanas.

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