LAS PALABRAS DE UN ESPEJO

Las palabras que me dice el espejo
no las entiendo y me pongo a llorar.
Y no es porque tenga dientes de conejo,
ni que con esas orejas quizás pueda volar.

Es porque se me hace corto el viaje,
y no tengo el tiempo que quisiera.
Porque a la que descifre el mensaje
puede que ya esté bajo tierra.

Es porque el oleaje de la multitud,
me marea y vomito sobras de dolor.
Porque irán escogiendo mi ataúd
antes de que mi cuerpo diga adiós.

Es por lo que viene y por lo que no vendrá,
y lo que no venga nadie sabrá donde quedó.
Por los gritos de alguien que no sabe gritar,
y me hieren los oídos con un silencio atroz.

Las palabras de un espejo pulen mi verdad.
Y quisiera mentirijillas para estar mejor.
Y no es por tener el flequillo hacia atrás,
ni que con la nariz apague mi televisor.