miércoles, 23 de noviembre de 2011

ME DESANGRO

Cada vez que paso por delante del banco de Santander,
aprieto tan fuerte los dientes que empiezo a sangrar.
Y ya no te digo cuando paso por una oficina del P.P.,
ni cuando mi nombre está en una cola de la seguridad social.

Voy muriendo desangrado por falta de complicidad,
con el país y el sistema, que impuesto me ha sido al nacer.
Matanza de sintonías que nunca podrán resucitar,
ni ganas que tengo pues no quiero un ideal de alquiler.

Me desangro, me desangro y en un charco de sangre estoy.
Ya sea por oprimido, reprimido, o por falta de libertad.
Me desangro a borbotones y esperanzas no me doy,
y más viendo quienes se encargan de mi seguridad.

Litro tras litro de sangre, voy subsistiendo de ti.
Tú eres mis torniquetes, mis gasas y mi hospital.
Hay momentos que consigues que quiera vivir,
pero hay otros que te pido la inyección letal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario