miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA

Se apura el ratón, delante del gato.
Y el gato se asusta al ver un perro.
De mientras las pulgas pasan el rato,
apostando quien la diñará primero.

Nos da igual el apurado,
a no ser que sea de los nuestros.
Si pasa por nuestro lado,
pues nos hacemos los muertos.

Las castañas en el fuego
si son ajenas.
Lo único que llevo dentro
son mis penas.

No damos a nadie la mano,
para seguir con brazo.
Si todos somos hermanos,
pues yo soy adoptado.

El mundo gira a sus anchas,
ignorando lo que sucede en él.
Yo voy con abrigo y bufanda,
si tú tienes frío, que te den.

Cada uno tenemos una vida,
y es quien colma nuestro interés.
Si el vecino va y se suicida,
ni dieciocho segundos le dedicaré.

Que ya mucho me cuesta,
pensar en mi salud.
Si uno de los dos revienta,
espero que seas tú.

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