domingo, 27 de noviembre de 2011

EL ZARZAL DE MIS DÍAS

Cazando mariposas me caí,
en un zarzal lleno de pinchos.
Cazando mariposas no lo vi,
me cagué en lo nunca escrito.

Con dolor me saqué las púas,
pero los nervios me cegaron.
Mirando que no quedara una,
un par de ellas me quedaron.

Una ya sabes que eres tú,
clavada en mi corazón.
Haciéndome siempre vudu.
Envenenado por amor.

La otra ya sé que soy yo,
clavada en un adiós.
Un río de sangre marrón.
Un mar de saturación.

Dos espinas es mi vida.
Siempre detrás de ti.
Por no tenerte todavía,
sé que nunca te perdí.

Dos espinas es mi vida.
A curarse y a seguir.
Que si pierdo la barriga,
es por ser un infeliz.

Cazando mariposas me caí,
en un zarzal lleno de pinchos.
Y esta vez con calma decidí,
leer lo que estaba escrito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario