sábado, 24 de noviembre de 2012

LAS CALLES DE MI C.I.U.DAD

Huelen a goma quemada
las calles de mi ciudad.
Transitadas por la gente
que lucha por tu libertad.

Los pájaros huyen sabiendo,
que no es el momento
de ponerse a cantar.

Las órdenes vienen de dentro,
y con un fin violento
empiezan a cargar.

Y esos gritos de justicia y de paz,
se convierten en gritos de socorro.
Unos armados y con máscaras de gas.
Otros corriendo entre insultos y lloros.

El silencio del resto es mortal.
Es la vía libre del salvaje.
Nunca es demasiado tarde
para sumarse uno más.

Detrás del uniforme no hay nada,
y dentro del casco un melón.
Son igualitos que una plaga
de cucarachas que invaden tu salón.

Pero ellos disparan. Y disparan a matar.
Ya son varios ojos perdidos por no callar.

Aunque sigan disparando. Disparando a matar.
Con la política del miedo no nos vencerán.

Se cubren las espaldas con la independencia.
Y la obediencia de los borregos ataca.

Irónico es que utilicen argumentos libertarios,
para mancillar a la propia libertad.

Y para seguir siendo poderosos y millonarios,
empobrecen a la clase obrera con impunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario