miércoles, 6 de abril de 2011

NO ESTOY HABLANDO DE MI

No me digas lo que piensas,
prefiero no saberlo.
Los secretos de cada uno
son hostias que no se dan.

A veces la ignorancia
hace que estés en el cielo.
Los secretos de cada uno
que lo sean hasta el final.

Si la imagen es distorsionada,
a mi me gusta y me da igual.
Si resulta que todo es fachada,
intentaré tapar la humedad.

Si por la ley de gravedad
me la voy a tener que pegar,
dejarme que caiga solo
que tendré tiempo de pensar.

Y pensaré en lo bonito que era
cuando me invitabas, a entrar
al salón de tu casa de mala manera
por la falta de soledad.

Y pensaré en lo tonto que he sido
pero no me arrepentiré,
pues quien vive siempre arrepentido
poco le queda por hacer.

Por cada  una de mis maldiciones
diez polvos sin mi.
Falta la reina de corazones
en la baraja que te di
aquella bonita tarde de playa, que 
los dos dijimos sí.

La arena hacía de testigo
de ese crimen que cometí.
Y me disfrazo de complacido
hasta que me dejen de perseguir.
Y por supuesto...
no estoy hablando de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario