miércoles, 1 de diciembre de 2010

IAIA

Puede que el rostro que hoy tenemos de ti,
solamente sea una fotografía.
Que esas palabras sin sentido que hacían sonreir,
lo sigan buscando en la lejanía.

Puede que tu bastón abandonado se sienta inútil,
sin el tacto de tu mano en su cuerpo de madera.
Que inútiles se sientan los geriátricos,
con sus regazos ausentes de la mejor abuela.

Puede que tu ausencia mendigue en nuestras calles,
y le demos limosna para no padecerla.
Que tu recuerdo reciba un ramo de alardes,
y lo ponga en la vitrina de la nube más bella.

Puede que el Bierzo te echase de menos,
mientras en Cataluña escribías historia.
Que cada uno de nosotros seamos un verso,
de todos los que anidan en tu memoria.

Puede que tu cuerpo no esté entre nosotros,
y descanse en el lecho de la eternidad.
Que tu alma se enamore del reposo,
y en la mejor estrella podáis descansar.

En cada uno de nuestros corazones,
aun sigues con vida y dando guerra.
El olvido levantó la blanca bandera,
a falta de todas sus municiones.

¡Dale arroz Catalina,
si los cerdos tienen hambre.
A mi me roban la dentadura
y las joyas de mi madre.!

1 comentario: