martes, 17 de julio de 2012

SE DESCOJONAN LOS JILGUEROS

Me viene a la mente un te quiero lejano,
y me siento un desgraciado por no olvidar.
No tengo más que un reloj de barro,
para ir amasando una vida imparcial.

Se descojonan los jilgueros
que habitan en mi vacío.
Jilgueros que abandonan el nido
cuando me quito el sombrero.

Mis pies se hunden y no consigo avanzar.
Un suelo de punzantes anhelos pegajosos.
Cuatro labios que me castigan sin ya poderlos besar.
Y recelos que nos convirtieron en fugitivos peligrosos.

Se descojonan los jilgueros
que habitan en mi vacío.
Jilgueros que abandonan el nido
cuando me quito el sombrero.

Y con los pies en el suelo, les observo como vuelan.
Yo buscando consuelo, y ellos esquivando la tormenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario